Cuando hablamos de plan, hablamos de estrategia, las formas en las que vamos a perseguir el cumplimiento de nuestros objetivos. Decimos entonces que es de gran importancia dedicarle tiempo al plan.

En consecuencia, es de suma relevancia, una vez realizado el diagnóstico inicial, tener un plan de marketing digital bien estructurado para su posterior desarrollo.

El plan de marketing digital lo estructuramos de la siguiente forma:

1- Diagnóstico personalizado. Entendiendo lo acontecido hasta el momento, teniendo una visión lo más objetiva posible de la situación actual. La radiografía del negocio en el ámbito digital.

2- Análisis competitivo. En esta instancia, realmente importante para el negocio, surgen diversas alternativas de herramientas, entre las que, tanto por su practicidad, tradicionalismo y permanencia en el tiempo, recomendamos utilizar el Modelo de Fuerzas de Michael Porter (1979) que nos permite analizar la competitividad de la industria:

Fuente: Michael Porter (1979). Las cinco fuerzas de Porter.
La utilización del Modelo nos servirá para comprender la dinámica del mercado, su rentabilidad, y desarrollar estrategia y políticas acordes al mismo, en función de las fuerzas relativas.

3- Clientes. Definir a quiénes va dirigida nuestra comunicación (diferentes segmentos) y buscar, como comentamos anteriormente, generar, desarrollar y finalmente fidelizarlos reforzando ese vínculo (engagement).

4- Acciones de Comunicación. Diseño, desarrollo y calendarización de las diferentes acciones a implementarse dentro del plan.

5- Análisis y retroalimentación Seguimiento permanente de la evolución de cada una de las métricas y los principales indicadores (KPIs).

En conclusión, es tan relevante contar con un plan y objetivos claramente definidos como con una estructura del mismo que lo soporte y sea de mucha ayuda para el cumplimiento de todos y cada uno de ellos.

Plan de Marketing Digital - Estructura