Me contaron que existe un lugar donde las personas son felices, un lugar en el cual todos y cada uno de nosotros puede concretar con éxito sus deseos y anhelos más profundos, un lugar que permite crear un universo sin fin de mundos posibles.

¿Existe ese lugar? Sí; ese universo se llama Redes Sociales y los mundos posibles son creados en Facebook, Twitter, YouTube, Instagram y en TikTok por cada persona que haya creado su perfil.

Las redes sociales se han convertido en un escenario permanente y cotidiano para mostrar nuestras habilidades conscientes y también para descubrir aquellos talentos que teníamos ocultos.

Con Facebook empezamos a generar notas, subir fotos, videos, hacer grupos, encuestas, opiniones, etc; todo aquello que nos permitiera compartir y a su vez espiar con ese ojo de Gran Hermano lo que hace el otro para darle un Me Gusta. Twitter nos da la posibilidad de ser periodistas, rápidamente con un titular de 140 caracteres (en sus orígenes) podemos comunicar cualquier información. YouTube convirtió a los individuos en productores de cine y televisión de una manera sencilla, fácil y dinámica; hoy no estamos atados a una grilla rígida de “programas”, vemos lo que nos gusta cuando queremos. Instagram permite que el encuadre, la luz, la distancia, la perspectiva no sea un problema, ¡todos somos fotógrafos! TikTok está logrando que la persona más tímida y con menos ritmo sea candidata para recibir algún premio internacional por la mejor actuación o por el mejor baile.

Como persona podemos ser lo que queramos; cómo empresa ¿qué podemos hacer?

Las redes sociales son un conjunto inseparable de tecnología, funcionalidades particulares y sobre todo: perfiles (personas que manifiestan sus intereses y sus comportamientos en cada posteo) donde constantemente están interactuando entre sí, generando engagement (compromiso).

Los comercios, pymes y empresas de cualquier sector son “invitados” a esta dinámica; más allá que podemos crear nuestro perfil “corporativo” o de “negocio” en cada red social la dinámica está determinada desde un punto de vista personal: me gusta, comparto, comento y hago una historia / story.

¿Qué hay en común a todo? El contenido es sin duda el eje conductor con el cual podemos atravesar con éxito cada una de las redes sociales, invadir de manera creativa el universo individual establecido por las mismas y poder interactuar con las personas que están detrás de esos perfiles para crear nuestra comunidad, nuestros seguidores / followers.

Como empresa, independientemente que podamos utilizar los espacios y herramientas publicitarias que ofrecen las plataformas, es mediante el contenido la única manera de generar ese ansiado engagement entre las personas y nuestra marca, productos y servicios. Desarrollar una estrategia de contenido para redes sociales garantizará nuestro éxito en ellas, haciendo que los posteos se compartan y se “viralicen”.

Algunos puntos a tener en cuenta:

• Fragmentar el contenido (contar historias - storytelling)
  
  
• Crear para cada red social un posteo pensado exclusivamente (no publicar lo mismo en Facebook que Instagram)
  
  
• Hablarle a la comunidad, identificar quienes son las personas considerando sus intereses y sus comportamientos
  
  
• Dar información útil y valiosa
  
  
• Entretener todo el tiempo  

Dime que haces y te diré que red social eres: ¿qué contenido?